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Vista espacios comunes interiores

Ática. Dos Hermanas, Sevilla

Con su fachada de más 130 metros de largo, y su concatenación de jardines colgantes hacia el bulevar de Entrenúcleos, este proyecto residencial está llamado a convertirse en uno de los principales hitos urbanos del desarrollo metropolitano del sur de Sevilla.

La parcela se sitúa en el marco del desarrollo urbano de Entrenúcleos, en Dos Hermanas, a escasa distancia de la ciudad de Sevilla. En una parcela rectangular de grandes dimensiones,
delimitada en uno de sus lados por una avenida principal y en los otros tres por calles de carácter secundario.
El proyecto se ordena en torno a tres volúmenes de siete plantas de altura y el volumen de la avenida de ocho plantas, ordenados para maximizar el soleamiento de las zonas comunes interiores del conjunto.

El proyecto busca conciliar ambas facetas de la vida urbana recurriendo a una imagen dual. A nivel de calle, el edificio se construye como un volumen rotundo alineado a vial y con un basamento comercial porticado que mira hacia el bulevar. Sin embargo, entre las plantas 6 y 8, el volumen se desmaterializa, mediante una sucesión escalonada de terrazas ajardinadas, que permiten el desarrollo de tres niveles distintos de áticos.
Con su fachada de más 130 metros de largo, y su concatenación de jardines colgantes hacia el bulevar de Entrenúcleos, Ática está llamado a convertirse en uno de los principales hitos urbanos del desarrollo metropolitano del sur de Sevilla.

Una estructura aparentemente compleja que en realidad surge de la repetición de un módulo más sencillo, que se multiplica y desdobla en las esquinas para formar un conjunto reconocible con una imagen propia.

Los tres volúmenes interiores de siete plantas se plantean de una manera más calmada. Se componen de unas fachadas muy seriadas y moduladas en las que aparecen balcones alargados cubiertos de chapa perforada en color dorado. En los áticos el bloque se estrecha para albergar las grandes terrazas y se corona con una pérgola de hormigón blanco que recupera el volumen limpio de los edificios.

En el interior de la parcela se crea un gran jardín con vegetación abundante que busca escapar del bullicio y el ajetreo de la ciudad. Para conformar el jardín se juega con una sucesión de muros de hormigón en distintas direcciones que delimitan los diferentes ámbitos del espacio libre. Esto genera varios niveles para absorber la diferencia de cota de la parcela.