IES Intelhorce

El centro educativo se concibe como un volumen sencillo que emerge de la ladera, salvando un importante desnivel, y en cuyo interior se excava un patio central que vertebra el edificio. Este patio acaba horadando horizontalmente el volumen para crear un mirador panorámico orientado a norte, por el que se divisa la cercana Sierra de Peñas Blancas.

En planta, el centro adopta un esquema funcional anular, que aporta compacidad al volumen minimizando su envolvente térmica. En sección, el edificio se escalona en diferentes bandas, de una, dos y tres plantas, que van adaptando la profundidad de su cimentación al perfil del terreno.

Las cuatro bandas descritas rodean el patio, concebido como un espacio lúdico y de aprendizaje, que constituye el verdadero corazón del centro. Un lugar sostenible, con la presencia de elementos naturales y vivos, como árboles de hoja caduca, que permiten percibir el paso de las estaciones; un lugar amable, protegido de los elementos y los vientos dominantes, pero sobre todo un lugar de convivencia, que actúa como una suerte de plaza pública, abierta a la integración, el intercambio y la creatividad.